No se trata de una cuestión de derecha o izquierda, se trata de hacer lo que dicta el sentido común.

Hace falta tal y tal plan de tal cosa.

En estas elecciones, Pepita, Pendorcho, y Vos.

Nosotros venimos a hacer gestión.

El pensamiento neoliberal, con sus caras bonitas y discursos fugaces, redujo la política, el arte, de hacer política, al oficio de algunos en brindar respuestas aleatorias a los problemas de cualquier agenda que el momento indique, y, claro está, mida en las encuestas.

Las plataformas, los ejes planificados de intervención en los distintos asuntos problematizados de la vida en común junto a los principios ético-morales como guía del accionar político de las organizaciones políticas, fueron reemplazados por “dirigentes”, especialistas en el arte de hacer privado lo público que niegan la lucha, lucha que es madre de la política, por proyectos, ideas y necesidades.

El establishment, los defensores de los privilegios de aquellos pocos que tienen mucho en las instituciones y el Gobierno, construye su hegemonía en base al consenso que logra con sus espejitos de colores siglo XXI, la comunicación incomunicante y la vida en pantalla, mientras el palo lo guarda para quienes resisten e intentan plantear alternativas. Consenso del Pensamiento Único y represión, las dos caras de una misma moneda que condiciona y marca la vida social en lo económico, lo cultural y lo político.

Pero, afortunadamente, el Pensamiento Único no pudo instituirse como tal. Como muestra la Revolución Bolivariana, la hegemonía de los poderosos, la fuerza de seguir impunemente haciéndonos pagar su fiesta depredatoria, se ve interpelada cada vez más por la poderosa capacidad de construcción de contrahegemonía que los Pueblos del Mundo y, en especial, nuestra América Latina, demuestran día a día.

Batalla de Ideas, la definió el que es quizá el más grande y viejo oponente al pensamiento único capitalista. Lucha por la construcción de nuevos sentidos, proyectos, y relaciones de fuerza. Lucha política que demanda de quienes creemos y construimos otro mundo mejor posible, constituirnos como herramientas organizadoras de una nueva radicalidad que haga de la participación y la política el eje de su intervención.

Como demostró el pueblo venezolano derrotando al golpe de Estado contra su Presidente Chávez, que se prepara para demostrar de nuevo en las elecciones del próximo 26 de Septiembre.

Como demuestra la organización social que en todo el mundo nace y crece para defender la neutralidad en la red y, con ella, el Derecho a la Comunicación que todos y todas tenemos.

Como muestran quienes se oponen a la imposición de pautas religiosas a los ciudadanos y las ciudadanas.

Desde la Radio Comunitaria de Mar del Plata, para ser herramienta de persuasión, de debate o de organización, hoy volvemos a invitarte e invitarnos, a conocer, pensar y discutir el Mundo en que vivimos.

Hoy nos encontramos para seguir haciendo apología de la participación en los problemas comunes. Apología de compromiso con quienes al lado nuestro ríen, luchan, lloran, sueñan e imaginan. Hoy extendemos nuevamente nuestro Catalejo para seguir haciendo apología de la Política y la Batalla de Ideas, para hacer posible, de una vez y para siempre, un Mundo que valga la pena ser vivido.